Biris Norte lleva casi 40 años animando en nuestro estadio, acompañando al equipo en sus desplazamientos en liga, y, cuando los éxitos del equipo lo han permitido, por Europa. En todo este tiempo hemos visto pasar muchos policías, muchos mandos policiales y muchos coordinadores, tanto del club como de la policía, que han hecho mejor o peor su trabajo, pero que sabían cual era. A día de hoy parece que quien coordina el trabajo policial se ha olvidado de cual es su trabajo y se centra, quizás con una obsesión enfermiza, en excederse en sus funciones para intentar controlar a nuestro grupo y a nuestra grada, quedando reflejado en el ultimo derbi en casa, donde demostró un gran celo para no permitir entrar el tifo, pero no consiguió que no se colaran bengalas, petardos y bebidas alcohólicas en varias zonas del estadio.
Este exceso de celo le ha llevado a llamar a la familia de uno de nuestros miembros, con mas de 20 años, con charlas propias de un profesor, invitándoles a “retirar” del mundo ultra al chaval y así exponer un informe positivo frente a la sanción que el mismo propuso. Ha procurado que la policía de otra ciudad nos espere antes de embarcar en su aeropuerto con destino a Friburgo, que la policía italiana nos reciba al llegar a su país en un viaje de ocio. Ha perseguido a familiares de un miembro de nuestro grupo por el estadio para comprobar que las entradas que estos tienen son pagadas y no proceden de la plantilla del Sevilla, no siendo estos familiares miembros de ningún grupo u organización. Ha mediado para que se le retire el abono a sevillistas sin sancion en firme, con un juicio aun pendiente. A todo esto la palabra prevaricación se le queda exigua.
A esta persona no le gusta que la guerra directiva Biris haya terminado, de ahí viene que intente enfrentarnos en continuas ocasiones, amedrentando a los directivos con posibles sanciones para que colabore en las restricciones y en el control de nuestra grada, no dándose cuenta que quien realmente ejerce ese control somos nosotros mismos, mentalizando a la gente en buscar el bien de nuestro club, que es el nuestro. Quizás haya que dar carta blanca a nuestra grada, hacer desaparecer ese control interno, tanto dentro del estadio como fuera, para que se valore ese esfuerzo que se hace desde Biris Norte, y que demuestra el interés de nuestro colectivo en sumar, siempre que se den las condiciones necesarias. También, a base de mentiras, intenta ponernos en contra de estos directivos, descargando todas las culpas en ellos, suponemos que para que vuelva el conflicto.
Dicho todo esto, queremos dejarle claro a el, y a todo el que tenga dudas, que nadie acabara con nosotros, ni con los que están ya, desde los mas jóvenes a los mas viejos, ni con los chavales que están deseando entrar en nuestra grada. Que aquellos que podamos aportar lo seguiremos haciendo, desde dentro si podemos, desde fuera si nos obligan a ello, porque somos prisioneros de esta fe. Y que por encima de el, de sus mentiras y de sus excesos, para nosotros esta nuestra forma de vida, nuestro amor por nuestro club.